Cinco años del 11M y un rebuzno de un iluminado

Ayer fue 11 de marzo, se conmemoraba que hace 5 años unos supuestos terroristas, que morirían días después al inmolarse, colocaron varias bombas en los trenes que iban a Madrid. Cinco años es mucho tiempo. Tiempo que es suficiente para que no esté tan mal visto hacer según qué cosas. Una de las cosas que se espera de los políticos es rendir homenaje a las víctimas, pero lejos de eso, los políticos se limitaron a ir a su rollo. Algunos directamente no fueron a actos oficiales para rentabilizar hasta la nausia los supuestos y chapuceros seguimientos a políticos madrileños, debido al cierre de la comisión para la NO investigación de dichos hechos. Y es que al PSOE le bastó con salir entre 11 y el 13 de marzo de 2004 para poner patas arriba al país para lograr una victoria que los sondeos no le daban, logrando para ello traspasar las barreras democráticas más elementales. Pero como diría aquél, el PSOE no sabe ni qué es el honor ni qué es la democracia, pues sólo la quiere en tanto en cuanto está en el poder, y cuando no la tiene, toda acción es bienvenida.

El caso es que ayer dejé una deuda con todos aquellos que sufrieron un aterrador atentado, y ya se sabe que nunca es tarde si la dicha es buena. Lo malo de todo es que tras cinco años no se sabe nada, son más las incógnitas que aún tenemos que los porqués. Pero así es este país, donde se destruyen las pruebas (los trenes) pocos días después y no pasa nada, donde se asciende (el PSOE) a los policías encargados de dar información (falsa) al gobierno Aznar, donde no se sabe qué explotó, ni quién lo ideó... Así es este país: sólo interesaba joder al gobierno de turno para que la corrupta y miserable izquierda accediera al poder una vez más, a joder España, a hundirla en una crisis histórica, a crear más de 4 millones de parados.. pero sólo era importante echar a la derechona.

No vaya a creer usted, hipotético lector, que sólo la izquierda es poco democrática, también la derecha pero la naZionalista demuestra sus valores, y sus desidias. Dice Ibarretxe que seguirá dirigiendo los destinos de Vascongadas sea donde sea, sin que se le caiga la cara de vergüenza. A cualquiera, sobre todo si es de derchas, se le tacharía de golpista si lo dijese a nivel nacional. Incluso por mucho menos se ha condenado a arrestro domiciliario a un militar que se limitó a leer un artículo de la constitución, "militar golpista", se le llegó a llamar. Pero oiga, en este país, que de momento se llama España, un tío naZionalista dice que se pasa por el arco del triunfo lo dicho por los vascos y que se aferra al cargo y pobre del que le eche. ¿Es que va a haber que echarle a la fuerza? ¿A este iluminado nazi que quiere salvar a no se quién de no se qué? Que un amigo de eta (al menos por sus hechos y por la gente con quien se reune, los batasunos) suelte semejante frase antidemocrática y que no le pase nada, es de locos.

Spain is different.