Partido espectacular el que se disputó ayer en el Santiago Bernabeu, entre el Madrid y el Getafe. Un derbi que en su primera parte pudimos ver cómo un equipo sin calidad y sin juego puede hacer unos 45 minutos patéticos en los que no enlazaban una jugada decente ni por casualidad.
Pero ay amigos. Todo cambió al filo del descando cuando la fe volvió a Higuaín y metió gol en una jugada donde no había nada. Tras el descanso, el Madrid recuperó el juego y comenzó a tocar. Robben había salido nada más empezar la segunda pero no duró ni 20 minutos en el terreno de juego. Juande lo quería guardar para los próximos partidos cruciales para evitar su lesión pero su musculatura dijo hasta aquí. Quizás con la marcha de Robben vino cierta impetuosidad, porque el Madrid comenzó a hacer aguas en defensa, en eso que marcó el 1-2 el Getafe. Pero fue a partir de ahí, cuando los jugadores lo vieron todo perdido: el partido, la liga, TODO. Una falta cerca del área devolvía la esperanza. La tira Guti y golazo por toda la escuadra. Todo el mundo, jugadores y afición, comenzaron a creerselo y a volver a tener esperanza, pero un argentino no la había perdido: Higuaín se enfiló hacia portería y marcó otro golazo por la escuadra. El éxtasis. Hacía tiempo que no me divertía y tenía tanta tensión desde el final de liga con Capello. Que el Barça se meta su juego por donde les quepa, el Madrid hace vibrar (pese a que en europa no hacemos nada, también hace falta calidad además de casta), fue de infarto. 3-2, el Madrid con los tres puntos y a tres del Barça. Y a los culés, ¿verdad que os acordáis de Tamudo?
Todo fue perfecto si no fuese porque entre tanto Pepe hizo una Real Gilipollez... Con el 2-2 empuja porque sí a Casquero, éste cae y se lia a patadas con él y a puñetazos con Albín (Foto: elmundo.es). Lamentable. Todavía le quedaba una perla para el cuarto arbitro: Sois unos hijos de puta. Qué don de palabra. Si hay justicia en el fútbol, Pepe se llevará una sanción ejemplar. Esto y los gestos burlones de Marcelo fue lo único que podría empañar la enésima heroica.
Hala Real
Pero ay amigos. Todo cambió al filo del descando cuando la fe volvió a Higuaín y metió gol en una jugada donde no había nada. Tras el descanso, el Madrid recuperó el juego y comenzó a tocar. Robben había salido nada más empezar la segunda pero no duró ni 20 minutos en el terreno de juego. Juande lo quería guardar para los próximos partidos cruciales para evitar su lesión pero su musculatura dijo hasta aquí. Quizás con la marcha de Robben vino cierta impetuosidad, porque el Madrid comenzó a hacer aguas en defensa, en eso que marcó el 1-2 el Getafe. Pero fue a partir de ahí, cuando los jugadores lo vieron todo perdido: el partido, la liga, TODO. Una falta cerca del área devolvía la esperanza. La tira Guti y golazo por toda la escuadra. Todo el mundo, jugadores y afición, comenzaron a creerselo y a volver a tener esperanza, pero un argentino no la había perdido: Higuaín se enfiló hacia portería y marcó otro golazo por la escuadra. El éxtasis. Hacía tiempo que no me divertía y tenía tanta tensión desde el final de liga con Capello. Que el Barça se meta su juego por donde les quepa, el Madrid hace vibrar (pese a que en europa no hacemos nada, también hace falta calidad además de casta), fue de infarto. 3-2, el Madrid con los tres puntos y a tres del Barça. Y a los culés, ¿verdad que os acordáis de Tamudo?
Todo fue perfecto si no fuese porque entre tanto Pepe hizo una Real Gilipollez... Con el 2-2 empuja porque sí a Casquero, éste cae y se lia a patadas con él y a puñetazos con Albín (Foto: elmundo.es). Lamentable. Todavía le quedaba una perla para el cuarto arbitro: Sois unos hijos de puta. Qué don de palabra. Si hay justicia en el fútbol, Pepe se llevará una sanción ejemplar. Esto y los gestos burlones de Marcelo fue lo único que podría empañar la enésima heroica.
Hala Real
1 comentario:
Fue alucinanate.
A mi marido casi le da algo, mientras vociferaba en arameo con el penalti a Higuain no pitado, y a continuación viene lo de Casquero.
A Pepe se le fue la pinza,si,inadmisible, pero tampoco hay que paasrse que hemos visto cosas peores como la agresión de Javi Navarro a Arango que casi le arranca la cabeza, o el pisotón de Simeone a Julen Guerrero clavándole un taco en el muslo que le produjo un agujero.
Dicho todo esto, el arbitraje fue vergonzoso, aperitivo, me temo, de lo que le espera al Sevilla esta noche en el Bronx Nou.
Mientras,resistimos.
Heroicamente.
Como Leónidas y sus "300".
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