Y no me refiero sólo al ámbito económico, sino al social y al político. Vayamos por partes.
En primer lugar, tenemos la agresión al periodista Hermann Tertsch, pocos días después de que la Secta manipulase una opinión suya en su programa Diario de la Noche, en el que le ponían como asesino. Pues bien, un "valiente" creyó oportuno agredirle por detrás y mandarle al hospital con varias costillas rotas y los pulmones encharcados.
Si esto fuese un país decente y normal donde reinase la democracia, esta acción podría definirse como la propia de un loco que ha visto un programa en el que un idiota "ha bromeado" poniendo a un periodista de asesino, un hecho aislado. Como digo, en un país civilizado la reacción sería de denuncia por parte de unos y de otros. Pero no señores, estamos en España. Hubo denuncia de algunos medios y del interesado. ¿Consecuencia? Viaje al hospital. Y es que el señor de la Secta actúa como vocero de su presidente favorito, como una suerte de segundo portavoz molón para la izquierda, de ahí que el bueno del "valiente" pensara que debía hacer pagar a Hermann el ir por el libre en esa doctrina bienpensante que es "mejor morir que matar" (aunque sólo la siguen porque les interesa dar esa imagen, ni mucho menos está en su sentir). Ya conocemos el historial del PSOE sobre todo en tiempos de la Segunda República. Como en todo en esta vida, las cosas se desencadenan a partir de un hecho aislado y la situación va degenerando progresivamente. ¿Se llegará al pistolerismo o a la detención de los periodistas disidentes? Obviamente, a día de hoy no. Pero a la izquierda y al socialismo nunca le han gustado que vayan en su contra, ya se las arreglará para que vayan cayendo (no necesariamente por medios violentos, pero si los hay, no procederán de su propia mano, sino a través de la estos ilustres ciudadanos que atacan por la espalda cual etarra) incluso sin darnos cuenta aquellos que no comulgan con sus ideas y con su transformación social. Hacia su revolución, vaya. Ya lo dijo ZP sin tapujos: quiere transformar la sociedad. De momento han conseguido algo muy importante: anestesiar al pueblo. Una sociedad pasiva es una sociedad permisiva.
Por otro, tenemos al pensamiento quijotesco europeo. Aunque llega a ser gratificante ver cómo hay países más imbéciles que España, uno no puede por menos que revolverse en su asiento mientras lee lo siguiente en la relación a la cumbre del mal llamado cambio climático: veto danés a los árboles de navidad para no ofender a los musulmanes. Recordaba LD en un editorial aquello que dice que no se debe contentar a quien no se contentará. Da igual que sean naZionalistas que musulmanes: cuanto más des para que se tranquilicen más importante será aquello que vuelvan a pedir o a exigir. Llegará el día en que nos convertiremos en Eurabia de tanto renunciar a nuestras costumbres con tal de no cabrear a quienes (los más radicales, por supuesto. Gente decente hay en todos lados y en todas las culturas) han demostrado tantas veces su falta de sentido demócratico y ningún rasgo de civismo, pero mantienen las suyas.
En definitiva, gestos que deberían verse como aislados pero que de no evitarse, nos pondrán en el abismo. No ya en un horizonte cercano, sino a largo plazo. Como aquello de andando se hace camino. Malo pero se hace.
En primer lugar, tenemos la agresión al periodista Hermann Tertsch, pocos días después de que la Secta manipulase una opinión suya en su programa Diario de la Noche, en el que le ponían como asesino. Pues bien, un "valiente" creyó oportuno agredirle por detrás y mandarle al hospital con varias costillas rotas y los pulmones encharcados.
Si esto fuese un país decente y normal donde reinase la democracia, esta acción podría definirse como la propia de un loco que ha visto un programa en el que un idiota "ha bromeado" poniendo a un periodista de asesino, un hecho aislado. Como digo, en un país civilizado la reacción sería de denuncia por parte de unos y de otros. Pero no señores, estamos en España. Hubo denuncia de algunos medios y del interesado. ¿Consecuencia? Viaje al hospital. Y es que el señor de la Secta actúa como vocero de su presidente favorito, como una suerte de segundo portavoz molón para la izquierda, de ahí que el bueno del "valiente" pensara que debía hacer pagar a Hermann el ir por el libre en esa doctrina bienpensante que es "mejor morir que matar" (aunque sólo la siguen porque les interesa dar esa imagen, ni mucho menos está en su sentir). Ya conocemos el historial del PSOE sobre todo en tiempos de la Segunda República. Como en todo en esta vida, las cosas se desencadenan a partir de un hecho aislado y la situación va degenerando progresivamente. ¿Se llegará al pistolerismo o a la detención de los periodistas disidentes? Obviamente, a día de hoy no. Pero a la izquierda y al socialismo nunca le han gustado que vayan en su contra, ya se las arreglará para que vayan cayendo (no necesariamente por medios violentos, pero si los hay, no procederán de su propia mano, sino a través de la estos ilustres ciudadanos que atacan por la espalda cual etarra) incluso sin darnos cuenta aquellos que no comulgan con sus ideas y con su transformación social. Hacia su revolución, vaya. Ya lo dijo ZP sin tapujos: quiere transformar la sociedad. De momento han conseguido algo muy importante: anestesiar al pueblo. Una sociedad pasiva es una sociedad permisiva.
Por otro, tenemos al pensamiento quijotesco europeo. Aunque llega a ser gratificante ver cómo hay países más imbéciles que España, uno no puede por menos que revolverse en su asiento mientras lee lo siguiente en la relación a la cumbre del mal llamado cambio climático: veto danés a los árboles de navidad para no ofender a los musulmanes. Recordaba LD en un editorial aquello que dice que no se debe contentar a quien no se contentará. Da igual que sean naZionalistas que musulmanes: cuanto más des para que se tranquilicen más importante será aquello que vuelvan a pedir o a exigir. Llegará el día en que nos convertiremos en Eurabia de tanto renunciar a nuestras costumbres con tal de no cabrear a quienes (los más radicales, por supuesto. Gente decente hay en todos lados y en todas las culturas) han demostrado tantas veces su falta de sentido demócratico y ningún rasgo de civismo, pero mantienen las suyas.
En definitiva, gestos que deberían verse como aislados pero que de no evitarse, nos pondrán en el abismo. No ya en un horizonte cercano, sino a largo plazo. Como aquello de andando se hace camino. Malo pero se hace.
2 comentarios:
Lo de Tertsch no es un episodio aislado y se suma a una larga lista de violencia e intimidación, de agresiones tanto físicas como verbales, que comienzan días antes de las elecciones del 2004 tras los atentados del 11-m con agresiones a los militantes y simpatizantes del PP y ataques sus sedes,que continua con elacoso por parte de los “liberados” sindicales a Juan Jose Güemes, las agresiones a Gloria Lago de “Galicia Bilingüe o las amenazas de muerte contra Esperanza Aguirre en Facebook para desembocar en la agresión a Hermann.
Que periodistas, como Jiménez Losantos o César Vidal tengan que ir con escoltas,denota que en España está la izquierda más radical,extremista y peligrosa de Europa.
No existe un país en la UE donde se den estos episodios
Lo de los daneses demuestra hasta que punto el buenismo progre,el vírus suicida que desde la izquierda se ha inoculado en gran parte de la sociedad,nos ha dejado indefensos ante esa "quinta columna",hacía es enemigo fanático y peligrosísimo que es el islamismo y que habita entre nosotros.
Tienes toda la razón que vamos por muy mal camino, en referencia a lo de Tersch cabe hacer muchas apreciaciones. Comenzamos por los medios que no se han pronunciado sobre el hecho, o los programas basura como el de las sobremesas de Antena3 en el que sin tener ningún tipo de información hablan sobre una pelea de bar, con el claro fin de intentar quitar hierro al asunto.
Además en la citada cadena comienzan la “información” tachando a Hermann de conservador con acento, algo difícil de entender de un periodista que trabajó en El País.
Saludos
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