La semana pasada en el programa de Intereconomía El Gato al Agua, el periodista Eduardo García Serrano ponía en boca de Napoléon las siguientes palabras dirigidas contra los jacobinos: empobrecistéis a los ricos, matastéis de hambre a los pobres.
Y es que como los exaltados
jacobinos, los socialistas de ZP llevan tiempo acabando con España, con especial interés en el campo económico. Zapatero y su escudo humano Salgado han decidido que lejos de coger la tijera en serio y descender hasta la nada el gasto no útil ni productivo, ha decidido actuar por el lado de los ingresos con doble intención para aumentar la recaudación: reducir el déficit del Estado y mantener el nivel de gasto. Dinero empleado para subvencionar los más peregrinos de los proyectos de supuestas ONG o los estudios pagados por Igualdad en un mero intento de dar algo de contenido a la cartera de Aido. Y eso sólo es la calderilla, así que imagínense todo lo que hay por ahí.
¿Por qué empobrece, mata de hambre y roba a la clase media?
Porque, y sigo con esa noticia, los organismos públicos siguen endeudándose de manera vergonzosa desde que se inició la crisis, a saber, los ayuntamientos lo han hecho en un 26%, la administración central en un 52% y las CCAA en un 82%. Entre estas, La Comunidad de Madrid ha incrementado su deuda en un 26% mientras que otras como el País Vasco lo hacen en más de un 300%. Barra libre, paga el contribuyente.
Porque se empeñan en mentirnos diciéndonos que la presión fiscal es la más baja de Europa para ir preparando el terreno para futuras subidas de impuestos, olvidando que lo realmente destacable es el esfuerzo fiscal, la relación de la renta de cada ciudadano con los impuestos que paga, y ahí sí los niveles de España son obscenos. Porque siguiendo esa senda de preparar el terreno llevan a cabo ese acto de demagogia diciendo que los ricos pagarán más, cuando los técnicos de Hacienda aseguran que
no se recaudará más del intervalo 185-400 millones de Euros, ya que la recaudación se realiza
entre los que cobran entre 30.000 y 60.000 euros al año. Este colectivo, que supone un 10% del total de los contribuyentes soporta el 30% de la recaudación, mientras que los que cobran más de 60.000 euros, un 4% de los contribuyentes, pagan el 35%. Es decir, que a los mejores profesionales se les castiga por serlo.
Porque siguiendo con el párrafo anterior, quieren seguir el expolio con aquellos que cobren más de 120.000 euros al año quitándoles más de un 40% en impuestos. Además de querer subir las SICAV del 1 al 5%, incentivando la salida de los capitales, pues esta gente es rica pero no idiota y capacidad tienen de llevarse su dinero a otro lado.
El País Vasco ya subió este impuesto y hubo fuga de capitales a Madrid. No aprenden.
Porque quieren subir los impuestos especiales: alcohol, tabaco (las empresas del sector lo quieren para quitarse competidores de bajo coste), carburantes,... ¿Y quién sufre estas subidas? El currito. También está la subida de la luz.
Porque aspiran a
gravar más el ahorro, hasta el 22% para renmientos inferiores a 6.000€ y del 24% para los que sean superiores a esos 6.000€. Parece que estos buenos señores consideran que el currante que quiera sacar algo de jugo a sus ahorrillos es cosa de ricos.
Porque en los PGE para 2011 se cree que habrá un 19% de paro y lo más que han hecho es una reforma laboral a medias y sin resolver
los problemas de flexibilidad que nos sitúan en niveles de países atrasados. Porque ahora mismo hay un 20% de paro y alrededor de un millón de familias con todos sus miembros en paro y otros tantos cientos de miles que no cobran nada en concepto de paro y los comedores de Cáritas están hasta arriba sin recibir subvenciones mientras que sindicatos de Colombia y su memoria histórica se llevan 500.000 €.