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domingo, 12 de septiembre de 2010

11S, Diada y cómo gastar gastarse 4000€ sin entender ni papa

España es un país de lo más variopinto. Eso por decirlo finamente, pues a saber qué habrá pensado el estudiante mexicano que después de abonar 4.000€ para realizar un master en Cataluña se encontró con lo que cualquier español esperaría: que lo diesen en catalán. El joven se mostró poco menos que alucinado y reclamó que la inscripción decía que se daría en castellano, y los organizadores como quien oye llover. La deriva nacionalista está dejando la imagen de España por los suelos, ya que tener dentro de tu territorio a gentes que tienen tal odio por los símbolos y por el idioma de la nación no es algo que pueda entender alguien que proceda de un país normal. Pero España es diferente y siempre para mal. Otra cuestión es el idioma elegido para realizar el master. Este tipo de formación puede atraer a muchas personas en cualquier país del mundo, por lo que el idioma elegido para impartilo no es cuestión baladí. El español o el inglés sería las elecciones lógicas, pero no se puede pedir peras al olmo y que los nacionalistas pasen la ocasión de promocionar el idioma de la comunidad. Sin embargo la impresión de quien acude al master no puede ser menos esperable: "el catalán no sirve para nada fuera de Cataluña".

Pero no sólo en Cataluña hay disparates, también en Galicia y son perpetrados, consentidos o impulsados precisamente por el partido que dice en un sitio que luchará para evitar la imposición y arrinconamiento del español pero que vota en comandita con los nacionalistas para que los funcionarios sólo utilicen la lengua regional. Este Feijoo es un vendido, un traidor, un miserable, un mentiroso,.. en definitiva, un político: un nacionalista gallego pepero que ha traicionado a todos los gallegos con que defendería el derecho a utilizar ambos idiomas sin mayor problema utilizando como plataforma Galicia Bilingüe y que una vez llegado al poder, la ha despreciado. El despreciable eres tú. Dice la noticia: "Ningún partido ama más el gallego que el PP", llegó a decir el diputado gubernamental Agustín Baamonde, ante las miradas escépticas de la oposición.


Por otro lado, ayer fue 11S. La fecha ha estado marcada por el anuncio de un pastor con 50 seguidores que pretendía quemar varios coranes como protesta a la posible construcción de una mezquita en la zona cero, todo un gesto de provocación. Terry Jones, que así se llama este buen señor, reculó finalmente pero eso no impidió para que otros pastores también muy minoritarios lo hiciesen, sin que la prensa se hiciera mucho eco.

La cuestión aquí debe centrarse únicamente en el respeto al otro. Los musulmanes no lo tienen ni lo van a tener, pero quienes vivimos en países cristianos tenemos la tolerancia dentro de nuestros valores y debemos demostrar que somos mejores y con más grandeza que ellos. En España, sin ir más lejos, se puede hacer una mezquita sin que haya ningún riesgo de quema, mientras que la mera mención de construir una iglesia en países como Arabia Saudí puede conllevar desagrables consecuencias. Es por eso que los cristianos debemos demostrar que somos más educados, tolerantes y lo que es más importante, que no somos unos delincuentes y unos asesinos, capaces de matar a los creyentes de una religión en sus fechas sagradas (aquí un ejemplo, otro, y hay más). De ahí que el anuncio del pastor Jones no fuera apoyado por nadie. Primero porque esta gente musulmana no nmecesita mucho para dar rienda suelta a sus instintos y coger un cuchillo o poner una bomba. Segundo, porque su decisión viene de una iglesia muy minoritaria y puede implicar a todo el mundo, tal es la sin razón de los islamistas. Tercero, quemar un libro sagrado de una religión no tiene, se mire por donde se mire, ninguna justificación. Es una falta de respeto total y más, como decía antes, procedente de países civilizados. Demostremos eso mismo, que somos una sociedad educada, respetuosa y pacífica, no una chusma capaz de hacer verdaderas barbaridades cuando insultan su religión y después hacen lo mismo con las demás.

También ayer se celebró ese engendro llamado Diada que no es más que manipulación de la historia y de un personaje llamado Rafael Casanova, que ni era nacionalista ni luchó por la independencia de Cataluña. Para variar todos los políticos que asistieron (Ciudadanos y el PP no lo hicieron) fueron abucheados, por su puesto el charnego Montilla. ¿Todos? No, hay un personaje que resistió al invasor: el señor Laporta, que manda cojones. De todas formas, en este día siempre pasa lo mismo y no se ve reflejado en los resultados electorales, quizás en una mayor abstención que en el resto de España, pero me temo que se debe más a quienes ven el nacionalismo como algo ajeno (pero joder si se mete en sus vidas) que por no encontrar un partido más independentista que los hijos de puta que ya hay. Veremos, Laportita, cómo te va.

Lo bueno y positivo de ayer es que el Barça perdió ante el Hércules y enciam en el Camp Nou.

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