Retos Zapateriles

Va quedando menos para que acabe el verano. ZP apura en Doñana sus ¿merecidas? vacaciones mientras los forenses se devanan los sesos por identificar a las víctimas del accidente de Barajas y sus secuaces, Rubalcaba y De la Vega, dan la cara.

Lo que le espera a la vuelta de la esquina no es, ni mucho menos, envidiable. No sólo deberá asegurar que se sabrá lo que ocurrió ese desgraciado día en el que, a fecha de hoy, fallecieron 154 personas que se proponían viajar a las Canarias, sino que además deberá gestionar diversos asuntos, entre los que destaco estos dos:

• Crisis económica.
  

Sí, aquello que era propio de antipatriotas y que no se pasaría a saludar a España. El “crecimiento” español va camino de ser negativo y las medidas propuestas no es que vayan muy encaminadas a amortiguarla y a preparar el camino para la recuperación. En Septiembre, aseguran los economistas, la situación será mucho peor. Y eso que hasta el momento ya van unos cuantos cientos de miles de personas las que se han quedado sin empleo, el gran derecho social de las personas por mucho que la izquierda cuente milongas. El gobierno, además de esas medidas, ha pensado crear 100.000 empleos públicos para aquellos que se han quedado en el paro (precisamente cuando quieren reducir la oferta de empleo público). No sólo es insuficiente sino poco aconsejable. Es una política propia de países totalitarios o simplemente izquierdistas, en los que se persigue esconder la situación política y social con pleno empleo, eso sí, público. De ese modo, nadie puede decir que con el caudillo de turno no hay trabajo. En nuestro caso, con esta medida lo único que se conseguirá es sobrecargar, aún más, de funcionarios el país, claro como hay pocos. Cuán lejos ha quedado esa propuesta de reciclar obreros de la construcción en trabajos relacionados con el I+D+i, receta mágica de ZP.

• Cumplimiento del Estatut.
  

La información, por si no lo había hecho ya, nos saldrá hasta por las orejas nada más comience Septiembre. ZP pensaba que: por decirle a Maragall que “aprobaría el estatut que llegase de Cataluña”, buscar a los nazionalistas para su investidura, lamerles el culo, untarles con dinero de todos para evitar situaciones incómodas para él (reprobación de Maleni, por ejemplo), etc etc; éstos se iban a calmar e irían reduciendo sus exigencias puesto que les había otorgado legitimidad y mayor presencia en medios y en la política nacional (que no estatal), con lo que eso supone para su ego nazi. Pues no, Joseluí, cuando das la mano a un naZionalista se cogerá el brazo, y si das el brazo te cogerá el otro o sencillamente te arrastrará entero. Pero lo peor, lo más doloroso para el dios de la progresía, es sin duda el órdago de su marca catalana, el PSC, dejando entrever la posibilidad de rebeldía si no cumple. Alguna vez te tenía que tocar la insumisión entre tus filas, ¿no crees? Lo malo es que, quienes le exigen que cumpla, son aún peores que él.

Además, seguirá con su cruzada contra los cristianos en general: eliminación de crucifijos, aborto y eutanasia. Todo sea por un estado (con minúscula) laico. Como podría decir Hispanicus (en su entrada del 24 de agosto), eso no es más que el impulso progre por la muerte por encima del derecho a la vida, que defiende la Constitución. Aborto y eutanasia con derecho a decidir (que dirían los nazionalistas vascos), pero que bajo esa ilusión de libertad se esconden todas las trampas de estos indeseables que hacen del eufemismo su bandera para ocultar sus miserias y mentirnos a todos.

Para finalizar, me gustaría recordar la encuesta que ha sacado El Mundo, dentro de su serie sobre el estado de la democracia. Hoy tocaba preguntar sobre los presidentes que ha conocido España desde que es un país, presuntamente, democrático. Suárez es, con diferencia, el presidente mejor considerado y valorado, mientras que ZP es el peor en todo, salvo en libertades públicas y modernización de España. No puedo por menos que reirme: matrimonios homosexuales, ley de SU Memoria Histórica… qué gran libertad y modernización cuando después firma el Pacto del Tinell, por el que se deja fuera al principal partido de la oposición y sus voceros y aliados llaman fascista a todo lo que no huela a izquierda y/o nacionalismo. La vuelta a 1931.

Lástima. Me hubiera gustado ver esa encuesta antes del empeoramiento de la economía y sin la sensación de haber sido engañados que tendrán los españoles. Porque este tipo es el mismo que hablaba con Eta en 2004 y que seguía con el mal llamado proceso de paz después del bombazo de la T4 (demasiada historia negra la que está acumulando) donde murieron Palate y Estacio. Pues con todo, ese tio ha ganado sus segundas elecciones sin importarle a nadie las mentiras permanentes y sus políticas mr.beanianas. Por lo que me planteo…:

Si no llega a ser por la economía… ¿dónde estaría ZP?