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lunes, 19 de octubre de 2009

Un artículo interesante

De Babia a Don Tancredo, de Faustino F. Álvarez, en el diario La Razón.

De Babia a Don Tancredo

Hablo con el quiosquero: «Cada día se venden menos periódicos, menos revistas, menos libros, menos coleccionables de las más diversas materias». Y con el concesionario de automóviles: «El repunte es falso, no llegamos ni a una cuarta parte de los objetivos que nos marcan las multinacionales». Y con el promotor de viviendas: «Lo tenemos todo parado». Y con el fabricante de ladrillos: «Hemos frenado la producción, mandando a numerosos trabajadores a la regulación de empleo, porque ya no había sitio para más materiales en los almacenes ni en los muelles». Y con el hostelero: «Al paso que vamos, cerraremos el negocio; ya no vienen a comer ni los altos funcionarios que pagaban con tarjeta de crédito oficial». Y con el arquitecto: «Hemos reducido plantilla en el estudio hasta lo mínimo, y yo soy ahora el delineante, la secretaria y el recadero, todo en uno». Y con el estanquero: «Cada día vendo más tabaco para liar, que sale más barato». Y con el registrador de la propiedad: «Hemos suspendido la jornada de tarde, y con las mañanas nos sobra para los trámites que nos solicitan». Y con el bancario: «Está el grifo cerrado». Y con el pescadero: «Va muy mal; más mejillones y menos lubina». Y con el director de «Cáritas»: «Muchos de los que antes nos pagaban una cuota mensual han desaparecido, y ahora quizá ellos mismos sean demandantes de alguna ayuda social de emergencia». Regreso a casa y me pregunto: ¿quién carajo me ha mandado salir a la calle y comentar con mis conciudadanos de distintos oficios lo que pasa en España? ¿No hubiese sido más feliz haciendo lo que hace el Gobierno, que es mirar hacia otro lado y subvencionar a los gays de África o a los cineastas de la ceja? ¿Por qué me tengo que cabrear mientras Moratinos está en Cuba, Zapatero resolviendo el conflicto de Oriente Medio, Rajoy echando los balones fuera de los líos valencianos, el PNV sacando tajada con el blindaje de los privilegios vascos, los diputados asegurándose la pensión máxima, los senadores en la piscina, los sindicatos en las subvenciones, y los banqueros en lo que les pueda caer? Hace unos años, se hablaba de los mileuristas como de unos esclavos, y ahora la mayoría de los jóvenes universitarios españoles serían felices con 1.000 euros al mes, e incluyo en ese grupo a investigadores y científicos a quienes se persigue como si fuesen apestados. El Gobierno, en Babia; y el país aguantando, inmóvil, como Don Tancredo.

Lo que está en negrita es especialmente sangrante e indignante y refleja lo que es esta chusma política. A izquierdas y derechas, nadie se salva. Asco de dirigentes.

1 comentario:

Jesús García dijo...

Algo está podrido en Dinamarca, sí.
Saludos.