Sobre la imagen

Dos son los presuntos escándalos de los últimos días: las vacas de Toxo y el reportaje de un diario alemán en el que cargaba contra las ministras de Zapatero.

En cuanto al sindicalista mi opinión es la de aquellos que consideran que cada cual con su salario hace lo que le sale. De ahí que sea un tanto demagógico hablar de los parados y que este tío se vaya a un crucero de lujo (en un primer momento se habló de 2500€ pro cabeza, pero según una mujer que estuvo allí, bien podría superar los 5.000€ por persona). Lo que yo creo es que esas vacaciones no proceden y no son coherentes con la manera de pensar caduca, del siglo pasado en la que se cuelan que si los obreros por aquí los empresarios por allá, que si la crisis la deben pagar los ricos... y el tío se vaya como un rico o como un burgués (esta es la palabra favorita de los marxistas) de crucero de lujo con dos cojones. Lo dicho, el dinero es suyo, pero un poquito más de coherencia.

En cuanto al reportaje en el se trata a las ministras como muñequitas de ZP puede sonar en un primer momento a machismo. Pero a continuación, uno se da cuenta que calificar de machismo o de xenofobia es una manera de escurrir el bulto y zanjar el debate provocando la vergüenza de quién osó criticar a una mujer o a un extranjero. Veamos, este es un gobierno, que como dicen algunos tertulianos profesionales, que ha vaciado de todo contenido la acción política, la justificación de lo que se hace y de lo que se va a hacer, de dar una sensación de seriedad,... No, este gobierno no ha hecho, ni hace ni hará todo aquello sino que resume toda su gestión en la buena imagen, en creer que da igual lo que se dice sino el cómo y el hacerse la foto. Con todo esto, ¿acaso es descabellado que un medio extranjero, no vendido al poder, critique aquello por lo que se caracteriza un gobierno de inútiles, tanto de sexo masculino como femenino?

Hace unos días Jose García Domínguez ya hablaba sobre lo guapos que debían de ser políticos para alcanzar altas cotas. Todavía recuerdo a una mujer mayor que preguntada en la tele decía que ella votaba a Felipe porque era muy guapo. O que con motivo del debate Nixon-Kennedy el primero ganó para quienes lo siguieron por radio, y el segundo entre queines lo vieron por televisión. Ya se sabe que más vale una imagen que mil palabras.

A todo esto, dónde está Bibi que no defiende a la antigua responsable del CIS despedida por De la Vogue porque no se plegó a sus exigencias de manipular la encuesta para beneficiar a su líder? Quizá anda ocupada dando cargos a amiguetes.