Es alucinante ver cómo los fascistas chinos están actuando en las últimas semanas con el beneplácito del resto del mundo. Nadie protesta, nadie con un cargo político, claro. Nadie amenaza (al menos que yo recuerde.... de la UE por ejemplo) con que no irá a los JJOO de seguir en esa postura de aplastar toda oposición a la política comunista. Vamos, un espíritu genial para unas olimpiadas que se supone que son todo lo contrario.
Desde luego, los que pueden elegir sedes para estos acontecimientos deberían dedicarse a otra cosa. Madrid no podía ser sede por los atentados del 11M, con un buen proyecto y apoyo, pero sí Londres que no tenía ni una cosa ni otra y días después (no fue al día siguiente?) tuvo su bombazo en los servicios de transporte. Y claro, sí lo puede tener un país fascista-comunista como China.
El mundo está agilipollao.
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