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martes, 18 de noviembre de 2008

Quien mucho abarca...

Uno intenta entender muchas cosas que ocurren hoy en día. A veces se consigue, otras... sorprende lo estupidos que llegan a ser algunos especimenes de esta vida de Dios.

El juez estrella, Don Ego-Baltasar Garzón, alias yo tengo que salir en las noticias como sea, ahora recula y ya no quiere cuentas. Este individuo que deja salir a peligrosos narcos por sus sueños de vete a saber qué, descuida sus obligaciones para embarcarse en aventuras que siempre acaban igual: el fracaso.

Esta vez, quería revisar él (juzgar a vivos y muertos, que pa algo es juez, coño) lo que aconteció durante y después de la Guerra Civil, uno de los capítulos más delicados de nuestra historia. Pues ni corto ni perezoso hoy dice que nanai, que se inhibe y que se ocupe de ello los juzgados competentes de cada fosa común. Claro, antes que tus compis te dejen con el culo al aire, mejor echarse atrás. Y para todo eso 152 páginas de auto.

Claro... después de enterarse de que Franco había muerto, qué iba a poder hacerle ya...

Aunque no pretende que la causa finalice, debería enterarse primero de lo hecho por AMBOS BANDOS y dejar de tomar partido por uno de ellos. Ahí tiene a Carrillo para enterarse.

2 comentarios:

Caballero ZP dijo...

El problema es que el juez vuelve a cometer un delito de prevaricación y vuelve a salir de rositas, ya que nadie emprenderá las acciones pertinentes. Eso sin sopesar los gastos efectuados y el retraso en otros casos como el del chivatazo a ETA.
Saludos

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

Y a ver con qué nos vuelve la próxima vez...

Un saludo