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domingo, 7 de septiembre de 2008

Zapatero y la historia

Herodes fue un rey de la Judea y Galilea desde el 40 a.c. hasta 4 a.c. Dice el Nuevo Testamento que le llegaron rumores sobre el nacimiento del que sería rey de los judíos. Sintió amenazado su poder y, al parecer, mandó matar a todos los niños menores de dos años de los alrededores de Belén, donde se creía que nacería el esperado mesías.

Hoy, más de 2000 años después, un gobierno socialista de un país desarrollado como España, estudia una nueva ley del aborto, por supuesto más garantista y, por tanto, con más mano ancha que la actual.

Y es que ZP, autor de semejante despropósito, se ha encontrado ante dos situaciones que ya sufrieron otros personajes de la historia:

  • Como Nerón (que al igual que ZP, perseguía cristianos), se ha encontrado a la vuelta de su descanso un incendio que está destruyendo todo lo conocido anteriormente. Lo que ocurre es que lo que para Nerón fue Roma, para ZP es la economía. El emperador, al menos según los escritores Suetonio y Dión Casio, se limitó a cantarle a la ciudad en llamas, sin hacer nada por sofocarlo, con el resultado de la destrucción completa de muchos barrios romanos que serían totalmente remodelados, dejando una Roma más moderna. ZP no le ha cantado a la crisis, le ha dedicado una de sus inquietantes sonrisas y le ha dado la espalda. Previsible resultado: un país arruinado para erigir sobre él, junto con otras tantas políticas, una nueva sociedad "moderna", a la altura de tan ilustre presidente. Y es aquí donde tenemos que acudir a otro personaje de la historia.

  • Mientras sonrie, o más bien, mientras deja entrever una mueca que simula una sonrisa, piensa. Sabe que una crisis puede echarle de su ansiado trono, nadie está por encima suya, todos le aclaman, está en la cumbre. Pero su amenaza es la crisis (el paro, la inflación,...). Pero no actúa sobre ella, sino que planifica una maniobra de despiste para evitar que semejante enemigo, tan poderoso que se ha cobrado 500.000 personas en un solo año, le pueda despojar del gobierno dentro de poco más de tres años. Es aquí cuando el espíritu de Herodes el Grande, el odiado edomita, entra en escena. Decide entonces que uno de los flancos en su guerra contra el enemigo será el genocidio de bebés, seres humanos que están por nacer. Sabe que gran parte de la población no estará de acuerdo con semejante barbaridad, pero también sabe que mientras la gente se espante y se alarme con semejante matanza de inocentes, nadie se acordará de su temible enemigo, el que amenaza su trono.

Otro momento al que nos podemos remontar con las políticas socialistas, es a la Alemania Nazi. Éstos, en los campos de concentración, evaluaban quiénes estaban aptos para trabajar y quiénes debían morir. También hoy el gobierno socialista permitirá decidir quién debe morir antes que la naturaleza haga su trabajo, sin que la muerte ronde siquiera a los desdichados. Semejante responsabilidad parece recaer en el dr Montes, el nuevo ángel de la muerte, que como Mengele, decidía por sí mismo quién seguía con vida y quién moría, en el campo de concentración que era el área de Urgencias del Hospital de Leganés.

Éstas son las propuestas del gobierno de Herodes-ZP para luchar con su más fiero enemigo, que no es la oposición del PP, sino la crisis económica. El enemigo que, en más de cuatro años, ha sido el único en ponerle en aprietos su poder.

P.D. Todas estas iniciativas van dirigidas pues a desviar la atención de la crisis, para que cuando haya que volver a votar, sólo estén presentes el crecimiento económico y de empleo (puesto que la situación económica se habrá recuperado para entonces) y las anteriores políticas mencionadas, disfrazadas como progresistas.

1 comentario:

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

Comparación buena y acertada

Un saludo