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sábado, 10 de abril de 2010

Una sociedad miserable

Varios centros privados andaluces hacen rebajas hasta de un 20% a jóvenes por abortar.

Diecinueve meses de cárcel por pedir a una trabajadora que abortara

El primer caso es sencillamente monstruoso. ¿Qué será lo próximo? ¿Si tiene gemelos, aborte los dos por el precio de uno? El mercadeo, la búsqueda del lucro a costa de esta barbaridad sin control que es el aborto es lamentable y propio de una sociedad que ha perdido toda ética.

El segundo es un ejemplo más de esta sociedad que va a la deriva. Se le ha multado también con 6000 euros por reparación del daño moral. Pero me pregunto: ¿la sentencia se debe al hecho coactivo en sí o a la naturaleza de la coacción? Parece claro que es por lo primero, que la obligara a abortar es lo de menos.

Y aún hay que aguantar que "liberalizándolo" va a reducirse el número de abortos. Sencillamente se convertirá en un método habitual anticonceptivo, tan generalizado como el condón.

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