A mediados del siglo XV cayó Constantinopla a manos de los turcos, hecho que provocó grandes preocupaciones para los países occidentales como Portugal y España, puesto que peligraba el comercio con Asia. Había que encontrar métodos alternativos para llegar hasta India y China donde se encontraban las especias y demás artículos valiosos.
Portugal apostó por bordear las costas africanas hasta llegar a su objetivo. La España de los Reyes Católicos, con Cristobal Colón y con sus teorías sobre una tierra redonda, se dirigiría a Asia atravesando toda la Mar Oceánica (Océano Atlántico) por su parte occidental. Todo un riesgo. Gracias a Luis de Santángel que convenció a la reina, Colón pudo llevar a cabo dicha teoría, después del rechazo portugués e inicialmente, del español.
En abril de 1492 se firma, entre Colón y los Reyes Católicos, las Capitulaciones de Santa Fe, en las que se le nombra almirante, virrey y gobernador general en todos los territorios que descubriese o ganase durante su vida, nombrando como herederos a sus sucesores de forma vitalicia. También se le concedió un diezmo de todas las mercaderías que hallase, ganase y hubiese en los lugares conquistados. Unos días más tarde, el 3 de agosto del mismo año 1492, parte del puerto de Palos de la Frontera, con dos carabelas (Pinta y Niña) y una nao (Santa María) y con cerca de 90 hombres a su cargo.
No fue un viaje idílico. La impaciencia de no encontrar tierra hizo que se produjesen distintos motines que Colón resolvió como pudo, ganando algo de tiempo. Finalmente, el 12 de octubre de ese año 1492, Rodrigo de Triana vió tierra.
Las Indias, pensaría Colón. Pero en realidad esos territorios le permitirían entrar en la historia más grande de España al descubrir oficialmente un nuevo continente, hasta esa fecha desconocido. Y el genovés murió sin saberlo.
Este hecho marcaría una época en la historia mundial y, sobre todo, en la española. Nuestro país se convertiría en la primera potencia mundial. Más de cinco siglos después no es más que un chiste de lo que fue. Hoy, 12 de octubre, día de la Hispanidad, ciertos sectores niegan y odian todo lo que suponga ser español, proponiendo su desaparición en los territorios en los que gobiernan. Son los actuales enemigos de la patria.
Hoy toda esa grandeza se resume en un desfile, o mejor, en un coñazo de desfile, que diría el bufón Rajoy. España cuenta con una oposición indigna, con un presidente del gobierno inútil e incapaz, una ministra buenista, pacifista y rufianista (ése de "la puta España"), un rey que va a lo suyo, unos separatistas y progres que son los buenos de la película (los que nos sentimos españoles y de derechas somos los malos) y una población apátrida, sin valores ni conciencia que aplaude a su presidente mientras van engrosando las listas de paro. Pero todos somos muy progres y da igual.
España va a la deriva. Nos falta el Colón del siglo XX, porque de momento con ZP de Triana no vemos tierra.
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Para evitar tener dos blogs y uno practicamente desatendido, los he fundido en este que era inicialmente para Política. A partir de ahora, como dice su título, tendrá cabida cualquier tema, sobre todo el que inició este blog.
Portugal apostó por bordear las costas africanas hasta llegar a su objetivo. La España de los Reyes Católicos, con Cristobal Colón y con sus teorías sobre una tierra redonda, se dirigiría a Asia atravesando toda la Mar Oceánica (Océano Atlántico) por su parte occidental. Todo un riesgo. Gracias a Luis de Santángel que convenció a la reina, Colón pudo llevar a cabo dicha teoría, después del rechazo portugués e inicialmente, del español.
En abril de 1492 se firma, entre Colón y los Reyes Católicos, las Capitulaciones de Santa Fe, en las que se le nombra almirante, virrey y gobernador general en todos los territorios que descubriese o ganase durante su vida, nombrando como herederos a sus sucesores de forma vitalicia. También se le concedió un diezmo de todas las mercaderías que hallase, ganase y hubiese en los lugares conquistados. Unos días más tarde, el 3 de agosto del mismo año 1492, parte del puerto de Palos de la Frontera, con dos carabelas (Pinta y Niña) y una nao (Santa María) y con cerca de 90 hombres a su cargo.
No fue un viaje idílico. La impaciencia de no encontrar tierra hizo que se produjesen distintos motines que Colón resolvió como pudo, ganando algo de tiempo. Finalmente, el 12 de octubre de ese año 1492, Rodrigo de Triana vió tierra.
Las Indias, pensaría Colón. Pero en realidad esos territorios le permitirían entrar en la historia más grande de España al descubrir oficialmente un nuevo continente, hasta esa fecha desconocido. Y el genovés murió sin saberlo.
Este hecho marcaría una época en la historia mundial y, sobre todo, en la española. Nuestro país se convertiría en la primera potencia mundial. Más de cinco siglos después no es más que un chiste de lo que fue. Hoy, 12 de octubre, día de la Hispanidad, ciertos sectores niegan y odian todo lo que suponga ser español, proponiendo su desaparición en los territorios en los que gobiernan. Son los actuales enemigos de la patria.
Hoy toda esa grandeza se resume en un desfile, o mejor, en un coñazo de desfile, que diría el bufón Rajoy. España cuenta con una oposición indigna, con un presidente del gobierno inútil e incapaz, una ministra buenista, pacifista y rufianista (ése de "la puta España"), un rey que va a lo suyo, unos separatistas y progres que son los buenos de la película (los que nos sentimos españoles y de derechas somos los malos) y una población apátrida, sin valores ni conciencia que aplaude a su presidente mientras van engrosando las listas de paro. Pero todos somos muy progres y da igual.
España va a la deriva. Nos falta el Colón del siglo XX, porque de momento con ZP de Triana no vemos tierra.
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Para evitar tener dos blogs y uno practicamente desatendido, los he fundido en este que era inicialmente para Política. A partir de ahora, como dice su título, tendrá cabida cualquier tema, sobre todo el que inició este blog.
2 comentarios:
Pues bienvenido sea este cambio. Feliz día de la Hispanidad!
Un saludo
¡Feliz 12 de Octubre!
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