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martes, 5 de mayo de 2009

Los delirios de grandeza de la Audencia Nacional


Los cuatro jinetes del Apocalipsis (Garzón, Moreno, Andreu y Pedraz). Libertad Digital

Siempre he dicho que tontos hay en todos sitios. Da igual si ha cursado carrera universitaria, o si es científico, profesor, médico o juez, que al menos un grupo de cada uno de los colectivos será un perfecto mentecato, estúpido y tendrá unas ganas locas de salir en el telediario como es el caso de los jueces españoles de la Audencia Nacional.

Si desde siempre ha sido Baltasar Garzón el tontín que hay querido traspasar fronteras con su "buen" juicio, tocando a más de un país las pelotas o llevando las más peregrinas iniciativas como la de juicio al franquismo, llegando a pedir la partida de defunción de Franco, quizás para comprobar que efectivamente había muerto y no nos tomaron el pelo en su día; ahora son otros los que siguien haciendo méritos para que se hable de ellos. Al juez que quiere trincar a unos soldados judíos, se le unen el que quiere pillar a unos cuantos chinos por la matanza en el Tíbet (no me parece mal ir a por ellos, pero que sea el TPI, cojones), y el juez Ismael Moreno que quiere investigar la actuación de Franco con los crímenes de las SS con los españoles como víctimas.

El caso es que la estupidez, no se sabe muy bien por qué, se multiplica más rápido que la dichosa gripe H1N1. Y es que sus amiguitos jueces de la AN también quieren su cuota de tiempo en los telediarios, que se hable de ellos aunque sea mal y hacer saber a los españolitos de a pie que existen.

Quizás a más de un paisano le parece bien que la AN quiera parecerse o incluso intentar ser algo más que el Tribunal Penal Internacional, quién sabe. Pero el caso es que si a esos ciudadanos y a todos los que les da igual, pues con su hipoteca ya tienen muchas preocupaciones, se les dijera cuánto le cuesta al Estado las cruzadas de estos nuevos templarios, al paisano le sentaría como una patada en los huevos que unos tíos que se supone que están para instruir causas importantes que atañen al Estado, se pasen el tiempo con cosas que:

1º Ni nos van ni nos vienen, a estas alturas del partido
2º Provocan conflictos diplomáticos
3º Que al final se quedan en nada... salvo la factura, que ésa se paga
4º Pero no por ello menos importante, si hay violación de los derechos humanos que se inhiban en favor del TPI y dejen su ego en su casa y SE DEDIQUEN A TRABAJAR, aunque la verdad es que lo hacen como el culo.

Y yo que pensaba que se exportaba lo mejor de cada país... será que a nosotros la estupidez nos sobra. Tiene razón Dívar:

No nos podemos convertir en los gendarmes judiciales del mundo o estar en conflicto diplomático diario. [...] ¿Quiénes somos nosotros para arreglar la casa ajena cuando tenemos que arreglar tanto en casa propia?

Mañana espero comentar los datos de paro de Abril (y algunas de las mentiras del gobierno sobre la crisis), que han sido peores que el de 2008 y que todos los meses de abril de años anteriores... eso sí, dicen que se ha moderado... teniendo en cuenta que era un mes en el que tradicionalmente se creaba trabajo, pues oye...

3 comentarios:

Natalia Pastor dijo...

La Audiencia Nacional se ha convertido en una lanzadera de jueces que hacen negocio a costa de los sumarios que instruyen.
Tras esto, vienen las conferencias remuneradas por importe multimillonario, los cursos y seminarios en universidades norteamericanas,los libros,etc,etc...
Es el caso de Garzón que ha amasado un patrimonio de más diez millones de euros, y que ha abierto una senda que ningún juez de la Audiencia va a dejar pasar.
Y además de eso,pretenden ser "intocables".

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

Yo todavía no acabo de entender para qué sirve. ¿Qué pasa, que somos la justicia del mundo entero?

Jesús García dijo...

Hablando de Garzón (personaje, al que como muy bien sabes, le tengo un enorme cariño), recuerdo una frase de Felipe González (no es que sea una voz muy autorizada para hablar de justicia ni nada por el estilo)que decia, en relación con el caso Pinochet, algo así como "no sé desde cuando España tiene poder para impartir justicia en las américas".
Pues nada, resulta que ahora impartimos justicia en países que ni siquiera han sido colonias nuestras.
En relación con el "quijotismo mediático" de ciertos magistrados, decirte que éste se basa en el art.23 de la LOPJ, olvidándose, con intencionalidad adviesa, del nuevo marco penal internacional, pues el 17 de julio de 1998 se aprobó en Roma el Estatuto de la Corte Penal Internacional, que entro en vigor el 1 de julio de 2002.
Por otra parte, aún sin esa Corte Penal, dudo mucho de la operatividad del art.23 LOPJ, el cual se ha demostrado reiteradas veces inservible (salvo para hacer que el estado asuma un importante e inutil gasto) por múltiples y diversas razones.
Ergo, lo único que queda para justificar que algún magistradillo pretenda utilizarlo, como muy bien dices, son las ganas de protagonismo, tal vez para imitar al único e inimitable (e inenarrable) super juez.
Un saludo.